En declaraciones a RNE recogidas por Servimedia Escrivá dijo que en estos centros se realizará la tramitación de toda la documentación que precisen y se llevará a cabo “una primera entrevista personal, a fin de identificar las necesidades individuales” de los refugiados “para después derivarlos a los recursos que mejor se adecúen a sus características”.

Según Escrivá, la intención es que “este proceso sea muy ágil” y que no se prolongue más allá de un par de días. Señaló que el Gobierno ultima con las comunidades autónomas un mapa “con todos los recursos y capacidades disponibles”, a fin de que el proceso de derivación “sea lo más ajustado posible”.

“Desde el principio estamos trabajando en esto”, apuntó, pues resulta “muy importante tener todos los recursos disponibles y conocerlos para poder casarlos con las necesidades de (los refugiados) y lograr que el proceso sea lo más eficaz posible”.

UBICACIÓN

Avanzó que el centro de formación de la Seguridad Social de Pozuelo de Alarcón será la instalación de primera acogida elegida en Madrid,; la ciudad de la Luz de Alicante albergará el centro previsto para el sur de la Comunidad Valenciana, donde existe una importante comunidad de ucranianos, y en Barcelona “aún estamos decidiendo entre dos ubicaciones”.

El ministro se refirió a la directiva europea de acogida temporal aprobada este jueves por el Consejo, que “permitirá tramitar “de forma sumaria toda la documentación que se precisa para que los refugiados ucranianos puedan acceder a las ayudas” previstas en el sistema de protección internacional (y también a los servicios de educación, salud y atención social) y a un permiso de trabajo, que de forma habitual suele requerir al menos seis meses.

“Nos hemos dado un marco europeo novedoso, que permitirá activar los mecanismos de solidaridad“ ante un eventual reparto de refugiados, recalcó Escrivá. Con todo, apuntó que la prioridad “de momento es respetar las preferencias de las personas ucranianas, pues muchas de ellas tienen redes familiares y de apoyo en países europeos.

Señaló que de momento, han llegado muy pocas a España, “en su inmensa mayoría familias y con redes de apoyo ya aquí”. Sin embargo, “este perfil puede cambiar con el tiempo, y por eso, debemos estar preparados para llevar a cabo un proceso de acogida e integración lo más eficaz posible”.

En este sentido, indicó que su ministerio trabaja con Interior por si “hace falta algún desarrollo normativo” referido a la directiva europea de aogida temporal y también con los ministerios de Sanidad y de Derechos Sociales y con las comunidades autónomas a fin de atender a los menores, en especial a aquellos que tengan alguna discapacidad o enfermedad o que lleguen sin adultos de referencia.