Así lo explicó el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, en la rueda de prensa que ofreció después del Consejo de Ministros para dar cuenta de la aprobación del Plan Anual Normativo, que es la “hoja de ruta” que seguirá el Ejecutivo para cumplir con la “recuperación justa” fijada.

El ministro detalló que, de esas 368 normas, 61 suponen desarrollos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que contemplan los fondos europeos tras la pandemia.

En cuanto a las leyes que el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar, suman un total de 92, de las que 11 son orgánicas y 81 ordinarias, así como 275 reales decretos. Según Bolaños, de estas leyes, el 40% suponen un desarrollo del Plan de Recuperación.

Entre las acciones legislativas que el ministro sostuvo que están en el plan -muchas procedentes del previsto para 2021 que no vieron la luz- figura la ley de Vivienda que “muy pronto” será aprobada, la de Industria, la de Familias, la de interrupción del embarazo, la del colectivo trans, la de equidad del Sistema Nacional de Salud, la del 5G, la de lucha contra el racismo, y una de servicios sociales para que la cartera mínima sea la misma en cualquier lugar de España, entre otras.

Sin embargo, en el plan no está la prometida reforma del Código Penal para revisar los delitos de sedición y rebelión y los relacionados con la libertad de expresión, como las injurias a la Corona.

El ministro defendió que el plan incluye las normas "alineadas" con los ejes estratégicos del Ejecutivo, Y la prioridad este año es la recuperación y el crecimiento económico, seguir profundizando, como "gobierno progresista y socialdemócrata", en el avance de derechos y libertades para mejorar la dignidad y la calidad de vida de las personas. “Es lo único que nos mueve", recalcó.

No hace ni un año, el 2 de febrero de 2021, Moncloa remitió un mensaje a los periodistas ahondando en que “el Ministerio de Justicia planteará una revisión de los delitos relacionados con excesos en el ejercicio de la libertad de expresión”, tras la ratificación por la Audiencia Nacional del ingreso en prisión del rapero Pablo Hasél para cumplir una condena de nueve meses de prisión por enaltecimiento de terrorismo e injurias a la monarquía.

El compromiso de la coalición de incluir cambios en la legislación penal para modificar las penas por delitos de sedición también se ha quedado fuera porque la reforma del Código Penal no figura en el Plan Anual Normativo, según reconoció el ministro de Presidencia.

Bolaños insistió en que el proyecto del Gobierno con todo este plan es “consolidar el crecimiento económico, que ya estamos teniendo, reforzarlo y hacerlo más potente y, además, conseguir mayor cohesión social, mayores derechos y libertades en esta mitad de la legislatura”. En resumen, dijo, “mejorar cada día las condiciones de vida” después de una primera parte de la legislatura en la que aseguró que el “Gobierno está cumpliendo” con sus compromisos y que ahora “vamos a seguir haciéndolo”.

BALANCE POSITIVO SIN AUTOCRÍTICA

Balance triunfalista también relató la ministra de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez, en una intervención inicial en la que afirmó que inician la segunda parte de la legislatura “con la tranquilidad” de saber que “hemos cumplido”.

Así las cosas, Rodríguez indicó que estos dos años han estado “marcados” por la gestión de una pandemia, donde el Ejecutivo ha destacado por el “éxito” en el proceso de la vacunación, con la compra centralizada y la vacunación masiva, la vacunación pediátrica y “adelantándonos a la compra de los antivirales”.

También con la innovación en la gestión económica de la crisis con el mecanismo de los ERTE que ha dado “tranquilidad” a millones de trabajadores, y con el “liderazgo” también en la respuesta de la UE a la salida de la crisis, que ha sido “diametralmente opuesta” a la acontecida por la crisis financiera.

“A pesar de todas las dificultades”, ensalzó la portavoz, el Gobierno gestionó y ahora “abordamos este segundo proceso de modernización de nuestro país” –el primero fue la entrada en lo que hoy es la Unión Europea- gracias a los fondos europeos, “la mayor financiación pública de nuestra historia reciente”.