En respuesta a una pregunta del Grupo Popular en este sentido, basada en informaciones de prensa aparecidas hace un mes, Zapatero reveló que el Ejecutivo no tiene pruebas de qe algunos de los españoles nacionalizados nicaragüenses durante el régimen sandinista, derrotado por la coalición de Violeta Chamorro en 1990, sean etarras.

"Pudiera haber otro tipo de informaciones más ajustadas a la realidad, pero, en este momento, desde luego, al Gobierno no le consta que eso sea así", añadió.

El ministro defendió la política de ayudas económicas del Gobierno español, vía Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD), con el régimen sandinista, en la necesidad de ayudar a Nicaragua a alanzar la democracia.

Zapatero pidió al Partido Popular que no se fije sólo en los 6.000 millones de ayuda a fondo perdido otorgados al régimen sandinista, sino en los que en años posteriores han obtenido el propio régimen sandinista y su sucesora, Violeta Chamorro.

"FAVORES REVOLUCIONARIOS"

Por su parte, el senador del PP Agustín Díaz de Mera exigió al Gobierno que investigue esa supuesta conexión nunca probada, por la que el Gobierno sandinista devolvió "favores revolucionarios" a ETA por actuciones violentas, como el fallido atentado contra el líder de la "contra" Edén Pastora.

"Es del dominio público", dijo, "que Miguel Angel Apalategui aprendió con los sandinistas el mortífero uso del amonal y del amosal; es del dominio común que José Antonio Urrutikoetxea estuvo en Nicaragua en calidad de representante de las conexiones internacionales de ETA; es del dominio común que Gregorio Jiménez Morales recibió órdenes para asesinar al comandante Pastora".

Virgilio Zapatero acusó al PP de "aancear un moro muerto", en referencia al hecho de que el Gobierno sandinista dejó el poder hace más de un año.