EL GOBIERNO NO HA PAGADO EL 36,5 POR CIEN DEL PLAN DE CARRETERAS

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno no ha pagado todavía el 36,5 por ciento del Primer Plan de Carreteras, según los datos facilitados hoy en el Congreso por el ministro de Obras Públicas y Trasportes, José Borrell.

El importe pagado a finales de 1992 asciende a 1.761.800 millones de pesetas, mientras que el coste del plan se elevará a 2.778.000 millones al terminar este ejercicio, cuando estará ejecutado en un 93,5 por cien.

Este coste final es más de tres veces superior al inicialmente previsto entre 1984 y 1991, que era de 800.000 millones de pesetas. Los pagos de las últimas anualidades terminarán de realizarse probablemente en 1996, según Borrell.

El ministro consideró normaltanto el retraso en la ejecución del plan como la desviación de gasto, que atribuyó a diversos factores, entre ellos la realización de obras extraordinarias para la Barcelona Olímpica y la Sevilla de la Expo.

También provocarón la desviación el Plan de Acceso a las Grandes Ciudades aprobado en 1990, con un coste de 443.000 millones de pesetas, y la actualización de costes de conservación de la red, por otros 200.000 millones.

La desviación respecto al coste previsto fue especialmente acusada en e programa de autovías, al pasar de una previsión de 330.000 millones de pesetas de 1983 a 1.240.000 millones, para un total de 3.445 kilómetros cuando finalize este año.

En los otros tres programas, las desviaciones fueron las siguientes: el de acondicionamiento de la red, de 240.000 a 633.900 millones; el de reposición y conservación, de 140.000 a 484.400 millones; y el de actuaciones en medios urbanos, de 90.000 a 419.700 millones.

Borrell señaló que el coste de las obras también se disparó porue, al multiplicarse las necesidades de contratación de obras por parte de la Administración, las constructoras pudieron aplicar precios más elevados.

El ministro restó importancia a las críticas de los parlamentarios, especialmente del Partido Popular, por el coste del plan, y les acusó de falta de rigor en el seguimiento de las cuentas del Estado. "Estoy empezando a pensar que ustedes no se leen los presupuestos", indicó.

También expresó su contento por las críticas vertidas por la portavoz delPP, Teófila Martínez, por entender que permiten a los ciudadanos comprobar "la distancia entre lo que nosotros hacemos y lo que ustedes no habrían hecho".

A su juicio, para el PP rige lo que denominó el Principio de Arquimedes de la política, consistente en que "toda acción de gobierno provoca en la oposición un nerviosismo equivalente a la satisfacción que provoca en la ciudadanía".

Borrell anunció que propiciará que, en adelante, todas las autopistas de peaje sean públicas, ya que las construids por la iniciativa privada le costaron seis pesetas al erario público por cada una que pusieron los accionistas privado, al correr a cargo del Estado el seguro de cambio de la moneda.

En relación a la actuación inmediata de su ministerio, cifró en 454.000 millones de pesetas las obras de carreteras que se realizarán este año y aseguró que, antes del verano, estará resuelto el "punto negro" de Arganda (Madrid) para ir al Levante.

Insistió, asimismo, en que la Administración dará prioridad al pagode expropiaciones pendientes de abonar, cuyo importe ascendía al empezar 1993 a 46.000 millones de pesetas.

Respecto al Plan Director de Infraestructuras, que incluirá el segundo Plan de Carreteras, Borrell retó a la oposición a "afilar sus gomas de borrar" para asumir el coste política de decir públicamente que obras son las que suprimirían.

COSTARA MAS DE 3 BILLONES, SEGUN EL PP

En el turno de portavoces, Teófila Martínez, del PP, aseguró que el coste final del Primer Plan de Carreteras superrá los 3 billones de pesetas y concluirá con tres años de retraso.

Parafraseando a Churchill, añadió que "no se ha podido hacer menos con tanto en tanto tiempo" y acusó al Gobierno de prometer a los ciudadanos la "panacea" del Plan Director de Infraestructuras, teniendo además la "poca ética política" de presentarlo por primera vez en público en la sede del PSOE, el pasado sábado.

Por Convergencia i Unió, Salvador Sedó se mostró partidario de no caer en el "derrotismo" al criticar lo realizado po el MOPT, si bien criticó el mal estado del firme de algunas vías.

Jerónimo Andreu, de Izquierda Unida, calificó la comparecencia del ministro de "anticipo de mitin electoral" y pidió un cambio de modelo en las obras públicas relacionadas con el transporte, potenciando fórmulas más ecológicas y un cambio en los hábitos ciudadanos.

En su opinión, son necesarias "medidas coactivas" contra el uso del transporte privado, porque no sirve de nada invertir fuertes cantidades en ampliar los accesos de enrada a las grandes ciudades si todos los días los utilizan miles de coches con una sola persona en su interior.

Al término del Primer Plan de Carreteras, España contará con 3.928 kilómetros de autovías, frente a 483 al inicio del plan; 1.930 de autopistas, frente a 1.820; y 624 vías urbanas de gran capacidad, frente a cero al comienzo del plan.

Por otra parte, Borrell se congratuló de que la Bolsa recibiera ayer con optimismo la presentación del Plan de Infraestructuras, en contraste, que subrayó con las valoraciones realizadas por la oposición, que le acusaron de electoralismo.

"Los portavoces políticos se apresuraron a poner verde al plan antes de haberle visto la portada", afirmó. "Ya verán como en los próximos días, todos los que me han acusado de haber hecho un plan con demasiadas cosas, me añaden alguna más", concluyó.

(SERVIMEDIA)
09 Mar 1993
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