Tras la inspección realizada en la factoría, "no se encontró ningún indicio de irregularidad en el proceso de fabricación", según informó un portavoz del Ejecutivo navarro.

El Departamento navarro e Salud adoptará las medidas pertinentes, "sólo en el caso de que se confirmase la responsabilidad de la empresa navarra".

Según José María Roch, director de inspección sanitaria del Gobierno foral, "en un primer momento no encontramos ninguna anormalidad, ningún problema".

Después de la inmovilización, esperan los resultados de los análisis que se realizan en Madrid. Roch hizo una llamada a la tranquilidad y aseguró "que no hay que dejarse sensibilizar en exceso por estos problemas. No puede alearse a la población".

Un portavoz de la empresa Asico, involucrada presuntamente en el brote, aseguró que "estamos muy tranquilos; estamos convencidos de que nuestros fabricados salen en perfectas condiciones".

El representante de la firma se mostró disgustado ante las repercusiones económicas negativas provocadas por el problema, pero dijo que comprenden la medida de inmovilización cautelar, "hastaque todo se aclare".