Valcárcel explicó que "se ha vendido como una planta desalinizadora para paliar la sequía de los agricultores de la zona y no es así. Detrás se esconde otra cosa y lo que se esconde es una central térmica altamente contaminante para producir y hacer negocio con la electricidad".

"Nos oponemos a esa planta, proyectada a tan sólo cuatro kilómetros del municipio murciano de Aguilas,por ser ésta una zona eminentemente turística que no necesita una planta de este tipo tan contaminante, porque funcionará a base de combustión de fuel oil", argumentó.

Valcárcel aclaró que "a pesar de nuestra oposición y críticas al proyecto andaluz, esa central es totalmente legal, porque en Andalucía no es preceptivo un informe de impacto ambiental antes de dar el visto bueno a un proyecto industrial, algo que aquí en Murcia si es necesario".

"Desde el Gobierno regional nos hemos dirigido a Chaes para que realice el pertinente informe de impacto ambiental, un informe que consideramos muy necesario dada la zona en la que está proyectada la central térmica, y repito que si se tratara de una planta desalinizadora de agua no nos opondríamos en absoluto", dijo.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Aguilas ha decidido impulsar una platafroma ciudadana contra el citado proyecto, que ya ha realizado varios actos de protesta contra la futura central.