Las empresas sancionadas son Laboratorios Sobrino, con 14.522.000 pesetas, Cooper-Zeltia (13.440.000), Laboratorios Hipra (11.952.000), Laboratorios e Industrias Iven (2.420.000), Laboratorios Ovejero (2.060.000), Instituto Bayer de TerapéuticaExperimental (1.740.000), Instituto Llorente (1.400.000) y Laboratorios SYVA (409.000).

El expediente fue abierto en noviembre de 1989 por la Dirección General de Defensa de la Competencia, al denunciar la Junta Central de Compras y Suministros del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que éstos laboratorios venían ofertando precios idénticos en los concursos para adquisición de vacunas convocados desde 1987 a 1989.

Tras ser instruido, el caso pasó al Tribunal de Defensa de la Competenca, que declaró probada la existencia de concertación en precios por estas industrias y propuso al Consejo de Ministros que impusiera las pertinentes sanciones económicas.

En su sentencia, el tribunal establecía que, como consecuencia de los concursos en los que participaron estos laboratorios entre 1987, 1988 y 1999, obtuvieron el suministro de vacunas por los siguientes importes totales: Laboratorios Sobrino, 478.078.973 pesetas; Cooper Zeltia, 448.006.854; Hipra, 398.427.380; Iven, 175.510.376; Insttuto Bayer, 152.974.193; Instituto Llorente, 141.764.963; y Laboratorios SYVA, 13.642.837.