Según informó este lunes en un comunicado el departamento que dirige Raquel Sánchez, esta actuación, que próximamente se publicará en el BOE, se localiza en el tramo de la carretera M-40 entre los kilómetros 9 y 10, a la altura del nudo de conexión de esta última con la M-14, M-21 y A-2.

Se ha proyectado la construcción de dos nuevos ramales, junto con dos estructuras elevadas sobre la M-40, que conectarían la M-14 y M-21 con la vía de servicio que discurre por la margen interior de dicha autopista de circunvalación.

En concreto, el nuevo ramal procedente de la M-14 cruzaría por encima de las calzadas de la M-40 hasta conectarse con su vía de servicio interior (sentido sur), discurriendo a lo largo de unos 295 m.

El segundo ramal procedente de la M-21, con el mismo destino que el anterior y una longitud de unos 565 m, transcurriría elevado sobre ambas calzadas de la M-40 y sobre la actual estructura de la M-14.

Asimismo, se ha proyectado el desplazamiento hacia el este del actual contacto del ramal procedente de la M-14 (aeropuerto) con la calzada troncal de la M-21 (sentido San Fernando y Coslada), con objeto de resolver el tramo de trenzado existente en la M-21 a la altura de su cruce con la M-14, por resultar insuficiente. Para ello, se ha previsto un nuevo vial, de unos 1.215 m de longitud, que discurriría sensiblemente paralelo a la M-21, con cruces a distinto nivel, hasta entroncar de nuevo unos 500 m más delante de donde lo hace actualmente.

El trazado de este nuevo vial se apoya sobre una nueva estructura, y pasa sobre la estructura existente sobre la M-21, para lo cual se diseña un muro de contención de las tierras del estribo actual.

"El proyecto es una actuación de relevancia con el fin de mejorar la movilidad en las conexiones de todas estas vías que son de competencia estatal", señala el ministerio en el comunicado.