Estos acuerdos, que fueron aprobados por el Consejo de Ministros del pasado 10 de abril, serán enviados posteriormente a las Cortes con el fin de que sean tramitados como proyecto de le.

Además de Tomás de la Quadra asistirán al acto el secretario general de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas (Ferede), José Cardona Gregori; el secretario general de la Federación de Comunidades Israelitas (FCI), Samuel Toledano Bezanquén, y los secretarios generales de la Comisión Islámica, Francisco Escudero Bedate y Riay Tatary Bakry.

Los acuerdos se enmarcan dentro de la cooperación del Estado con las confesiones religiosas arraigadas en España. Con ellos, el Gobierno quiere prstar un trato similar a estas confesiones que a la Iglesia católica, con la que firmó en 1979 el Tratado que regula sus relaciones.

El Estado considera que las comunidades israelitas e islámicas y la Iglesia evangélica tienen "notorio arraigo" en España, por lo que reconoce sus normas sobre culto, efectos civiles del matrimonio religioso, asistencia religiosa, finanzas y tributación, calendario religioso, patrimonio artístico y cultural y otros aspectos.

Por lo que se refiere al régimen financier que se establece para las tres confesiones, tendrán derecho a beneficios y exenciones fiscales por los bienes y actividades destinados al culto, pero ninguna ha optado por obtener financiación procedente del Estado.

Se garantiza también la asistencia religiosa de las tres confesiones en establecimientos militares, penitenciarios, asistenciales y otros dependientes del Estado.

Además, los fieles de estas confesiones podrán obtener autorización para adecuar su jornada y horario laboral y académico así como el cumplimiento de otras obligaciones, a los requerimientos de sus calendarios religiosos.

Según la Dirección General de Asuntos Penitenciarios, el objetivo fundamental de estos acuerdos es conseguir que la libertad religiosa de todos los ciudadanos sea real y efectiva y en condiciones de igualdad.

Las instituciones estatales deberán tener en cuenta a partir de ahora las peculiaridades de cada una de las religiones, como la prohibición de consumir determinados alimentos (régimen de comias en establecimientos públicos) o el horario de las mismas (Ramadán, por ejemplo), descanso laboral semanal, etc.