Los departamentos ministeriales más implicados directamente en este proceso, Ministerio de Fomento y Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, han querido mantenerse al margen y no entrar a valorar las razones de la huelga.

Fuentes del ministerio que dirige Magdalena Álvarez explicaron a Servimedia que el ministerio "no tiene ninguna posición", ya que se trata de una negociación entre una empresa privada y un sindicato.

"El Gobierno lo único que puede hacer, y de hecho lo está haciendo, es impulsar todo lo que esté en sus manos para tratar de evitar este perjuicio a los ciudadanos y que los viajeros puedan coger sus aviones", aseguraron las mismas fuentes.

En este sentido, reiteraron que se limitan a controlar la fijación de los servicios mínimos para evitar el máximo los trastornos a los clientes.

Por su parte, fuentes de la Secretaría General de Turismo prefirieron no entrar a valorar los motivos de la huelga, si bien expresaron su preocupación por el perjuicio que está ocasionando a los viajeros.

No obstante, el propio secretario general de Turismo, Raimon Martínez Fraile, apuntaba esta mañana que no entendía los motivos de la huelga, "ni por la situación laboral, ni por la salarial" de los pilotos de Iberia.