Así lo señaló el director general de Análisis Macroeconómico del Ministerio, Víctor Ausín, durante su participación en el ‘Observatorio de las Finanzas’ organizado por el periódico El Español/Invertia.

Ausín explicó que en los próximos meses se observará que la contribución de la energía a los precios será negativa, es decir, “va a ayudar con unos efectos base a contener la inflación general”. La inflación subyacente empezó a escalar de manera ininterrumpida en noviembre del año pasado, mientras que la tasa general empezó a desacelerarse en agosto y en enero y febrero volvió a repuntar. Fue en diciembre cuando la subyacente superó a la general.

Este representante del Ministerio que dirige Nadia Calviño señaló que la inflación española “poco a poco se va estabilizando” por los precios energéticos, que se van manteniendo en niveles “relativamente inferiores a Europa” y apreció un “cambio estructural” al respecto en el marco europeo.

Ausín afirmó que las políticas fiscales “están ayudando a reducir las tensiones inflacionistas” en España y el “buen” desempeño del mercado laboral está contribuyendo.

Al respecto, destacó que el crecimiento del empleo está marcando máximos y eso supone hacerlo “por encima del potencial, con lo cual, todavía no hemos llegado a nuestro techo” e interpretó que el desempleo estructural “probablemente se haya reducido y tenemos espacio para seguir creando empleo”.

En cuanto a la tasa de temporalidad, destacó que España se acerca al 14%, hacia la media de la zona euro, y aseguró que la temporalidad se ha reducido “más allá que el mero canje” de temporales con fijos discontinuos. “Es un cambio claramente estructural en el mercado laboral español” que se traducirá en más consumo por mayor productividad y en reducción del paro estructural.