Lo verbalizó a través de la secretaria de Estado para la Agenda 2030, Lilith Verstrynge, tras su intervención en el I Congreso Nacional de ‘La Desbandá’, un acto celebrado en Málaga en el que se recordó el asesinato indiscriminado por parte de las tropas sublevadas de los civiles que huían a pie de la capital costasoleña tras su ocupación en dirección a Almería.

La secretaria de Estado constató la necesidad de recordar “uno de los episodios más crueles y más invisibilizados por el franquismo”, y que se ha salvado del olvido gracias al relato del doctor Norman Bethune (1890-1939). Por ello, agradeció “al movimiento memorialista y a los hijos e hijas del exilio todo el trabajo que han hecho por la recuperación y por la memoria democrática en nuestro país”.

En ese sentido, refrendó el “compromiso claro” del Gobierno con “la memoria democrática”, como, a su juicio, se pone de manifiesto con la Ley de Memoria Democrática, cuyo cumplimiento obliga a la exhumación de Queipo de Llano.

Verstrynge mostró su confianza en que la exhumación del general golpista tenga lugar “muy pronto”, lo que le sirvió para reclamar a la Hermandad de La Macarena que actúe para que la salida de sus restos “se realice de manera inminente”.

Por su parte, la secretaria de Estado exigió a la Junta de Andalucía que “cumpla con sus obligaciones democráticas y legales”, ejecutando los fondos consagrados a la memoria democrática, y que “apoye las exhumaciones”, con el fin de evitar que “no todo recaiga sobre las familias y sobre el movimiento memorialista”.

Por último, mandó un recado al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, a quien pidió que “deje de mencionar la derogación de la Ley de Memoria”.