El dossier, tras repasar los orígenes de la enfermedad, asegura categóricamente que la población en general no tiene que adoptar "ninguna" precaución distinta a la que ya venían recomendado los organismos nacionales e internacionales y que, se reducen a evitar el contacto con aves silvestres y, en caso de encontrarse con un ave enferma o muerta, comunicarlo a las autoridades veterinarias de la comunidad autónoma.

El documento subraya que, hasta el momento, no hay ninguna evidencia de que la enfermedad se transmita a los seres humanos a través de la cadena alimentaria, por lo que no hay por qué dejar de comer huevos o carne de ave, especialmente dado que en España estos productos "están sometidos a estrictos controles de calidad".

Sobre si la enfermedad se puede transmitir a mascotas, el dossier indica que se han dado casos, aunque en un número "muy limitado", de contagios a gatos y otros felinos. Por ello, para evitar cualquier riesgo es conveniente que los animales de compañía no entren en contacto con aves silvestres, sobre todo en las zonas donde se hayan detectado casos de gripe aviar.

Por otra parte, el riesgo de contraer la enfermedad por contacto con los pájaros de las ciudades, como gorriones o palomas, "es muy bajo, porque estas aves no se han mostrado hasta el momento especialmente susceptibles al virus". En todo caso, debe seguirse el criterio general de evitar el contacto directo con estas aves y sus excrementos.

En cuanto a las personas que tienen aves de corral, "deben extremar las medidas de precaución" y, entre otras cosas, "las aves de corral no deben entrar en las casas y no debe dejar que los niños jueguen con ellas".