EL GOBIERNO DARA PRIORIDAD A LAS CERCANIAS SOBRE LA ALTA VELOCIDAD, SEGUN BORRELL

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, manifestó hoy en una comparecencia ante el Congreso que su departamento dará prioridad a las inversiones en el servicio de cercanías frente a los trenes de alta velocidad (TAV).

Borrell explicó a los representantes de los grupos parlamentarios las actuaciones que tiene previsto realizar su departamento, que administrará este año más de 2 billones de pesetas, sin contar a Telefónica, y emplea a 157.400 trabajadors.

El posterior debate con los portavoces parlamentarios registró duros enfrentamientos dialécticos entre el ministro y los representantes del Grupo Popular, Felipe Camisón y Teófila Martínez.

A Camisón, Borrell le dijo que no entendía "su lenguaje tabernario y que en la próxima ocasión volviese con la lección mejor aprendida". A Martínez, le espetó: "No me voy a convertir en un terapeuta de su carácter. Si está usted harta, paciencia y a barajar".

En materia de transportes ferroviarios, señló que el servicio de cercanías es prioritario. A su juicio, "hay que revisar la política de transportes interregionales de alta velocidad y la de cercanías, para hacer que ambas anden a la misma velocidad".

Recordó que mañana se presentará la adjudicación del nuevo contrato de cercanías de Renfe para la compra de material móvil, por un valor de 107.000 millones de pesetas.

Respecto a la alta velocidad, que es la segunda preferencia del ministerio en política de transportes, Borrell dijo que hast dentro de un año todos los esfuerzos presupuestarios estarán comprometidos en el trazado Madrid-Sevilla. Aseguró que el viaje inaugural del TAV entre estas ciudades se realizará el 19 de abril de 1992.

El ministro resaltó también la necesidad de potenciar el transporte combinado de mercancías, con el fin de liberar a las carreteras de un tráfico pesado, que, en su opinión, "es excesivo".

PROGRAMA DE VIVIENDAS

El titular de Obras Públicas y Transportes no quiso avanzar nuevos datos sobre el prorama de viviendas del Gobierno y se limitó a decir que "cualquier definición que hiciese sería prematura. El presidente del Gobierno considerará mis planteamientos y los del ministro de Economía, Carlos Solchaga, y lo anunciará cuando lo considere oportuno".

Insistió en la viabilidad del plan de viviendas y dijo que "para ello está elaborando el programa el Gobierno, para instrumentar las medidas gubernamentales necesarias que garanticen que el plan se realizará en los plazos previstos".

En cuant a la posibilidad de que se produzca un retraso en el Plan Nacional de Carreteras por el desvío de presupuestos hacia el programa de viviendas, manifestó que "todos los ministros y los parlamentarios deberán tener en cuenta que los recursos son agotables y hay que establecer prioridades".

Borrell señaló que el primer Plan Nacional de Carreteras finalizará en 1992 y que el segundo "no verá la luz hasta finales de este año". Aseguró que para mediados o finales de 1993 se habrá duplicado el número de kilmetros de autovía existente actualmente.

Según el ministro, la capacidad inversora en infraestructuras para 1991 y 1992 está saturada con las obras que ya están en marcha. Hizo hincapié en que a partir de 1993 será necesario priorizar objetivos y dar prioridad a unas obras frente a otras.

"HOLDING" PORTUARIO

El titular de Obras Públicas y Transportes se refirió también a la reforma que su ministerio llevará a cabo en la actual administración de los puertos. Anunció que someterá al Parlamento unproyecto de ley para separar la política de costas de la de puertos, con la creación de un "holding" de empresas públicas portuarias que actuarán como empresas prestatarias de servicios.

En su opinión, es necesario "desburocratizar" los aeropuertos y los puertos españoles, configurándolos como sociedades anónimas, "para que su gestión sea más flexible". Apuntó también la necesidad de revisar las tarifas del transporte marítimo para acomodarlas a las europeas.

Habló también del problema del medio mbiente, y, especialmente del agua, que, a su juicio, "es un problema crítico" por la desertificación creciente de España. Resaltó que "quizás estamos dedicando mucha atención a carreteras, trenes, teléfonos y otras materias, y no tanto al agua".

Finalmente anunció la creación de una Dirección General de Auditoría y Procedimiento dentro del ministerio, para controlar internamente las actuaciones del departamento. "En ningún caso esta dirección pretende anular otras medidas de control ya existentes", aadió.

(SERVIMEDIA)
08 Mayo 1991
NLV