En rueda de prensa en la Delegación del Gobierno en Las Canarias, donde esta mañana se ha reunido el Consejo de Ministros para escuchar, entre otros informes, uno de Abel Matutes sobre el contencioso con la isla caribeña, Rodríguez ha explicado que "la presión va, poco a poco, hacia abajo".

España ha dicho "lo que tenía que decir", asegura el portavoz del Gobierno. "Hemos sido claros en nuestra voluntad de ayudar al pueblo cubano y de ayudar a una transición democrática en Cuba, comentó.

El secretario de Estado ha puesto esencial énfasis en negar que se haya ocasionado perjuicio a las empresas españolas con inversiones en la isla, y ha mencionado el comunicado de una cadena hotelera desmintiendo las críticas al Gobierno que había hecho un portavoz previamente.

Miguel Angel Rodríguez ha admitido que las relaciones con Cuba son un asunto de política interior y se ha felicitado que se abra un "debate interesante" sobre la cuestión, porque eso supone la "normalidad" de no ener que hablar de fondos reserados y otras corrupciones.

El portavoz ha criticado a los dirigentes socialistas que achacaron a la nueva política de Aznar con Fidel Castro la no concesión del placet al embajador José Coderch. No obstante, percibe un cambio de actitud, "porque alguien les ha dicho que al Gobierno de España se le defiende en cualquier caso, aunque no gobernemos nosostros".

Por otro lado, el secretario de Estado para la Comunicación ha eludido desvelar si es cierto que en los papele incautados al dirigente de ETA Juan Luis Aguirre Lete se contempla un gran atentado contra una alta institución francesa.

Preguntado si el Gobierno tiene información al respecto, Rodríguez no ha respondido que no, simplemente comentó: "y si la tuviera tampoco se lo diría". En su opinión, esos papeles han servido para desarticular al 'comando Nafarroa' esta pasada madrugada y eso es lo importante, por lo cual ha felicitado a la Guardia Civil.