El aval cubrirá la actual etapa transitoria que atraviesa la financiación de las cámaras, a la espera de que el Tribunal Constitucional dictamine sobre la legitimidad de la ley de 1993 que regula estas instituciones.

Anteriormente, el alto tibunal había dictaminado en contra de la ley de cámaras de 1911, por considerar que no podían obligar a pagar cuota a los emrpesarios, en cuanto la propa ley no las acreditaba como corporaciones de derecho público.

Los recurrrentes (varias empresas de distintas zonas del país) llevaron esa doctrina a la nueva ley de 1993, aprobada con el apoyo de todos los partidos y, en consecuencia, el TC deberá volvera a decantarse sobre la cuestión.

El presupuesto total de las cámaras de comercio para 1995, incluida la autofinanciación por servicios prestados, es de 15.000 millones de pesetas. Como media, están pagando la cuota entre un 50 y un 70 por cien d las empresas, siempre según las mismas fuentes.

La cuota cameral, para las 85 cámaras, representa 12.000 millones de pesetas al año. Si se separan las grandes empresas, que son las que realizan las mayores aportaciones, la cuota media ronda las 2.000 pesetas al año.