Así se expresó Bolaños durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que defendió que “en este marco, las fuerzas progresistas deberían apoyar” la nueva reforma laboral.

En este sentido, sostuvo que la nueva legislación es “muy positiva” para empresarios y trabajadores y “mejora” su situación, al tiempo que recordó que el texto cuenta con el apoyo de la patronal y de los sindicatos.

En su opinión, “las relaciones laborales las tienen que regular, fundamentalmente, sus protagonistas”, por lo que el “respeto a ese acuerdo” hace que “las fuerzas con sentido de la responsabilidad” tengan que votar a favor de la reforma laboral. De este modo, subrayó que apoyar el texto es algo que deben hacer los partidos con “sentido de Estado, de la responsabilidad y hasta sentido común”.

A su juicio, “quien no se sume a la reforma laboral tendrá que explicarlo” porque es una norma que debe ser apoyada “de manera natural” por “la mayoría” de los partidos, ya que es una ley “pactada y equilibrada que consigue acabar con la precariedad y la temporalidad”.

Asimismo, puso en valor que el texto establece sistemas para que las empresas “no tengan que recurrir al despido cuando tengan situaciones complejas y puedan recurrir a los ERTE”, que es un mecanismo que “este Gobierno ha potenciado” durante la pandemia y que “tiene que continuar potenciándose cuando haya problemas económicos”.

Por último, Bolaños manifestó que “aún queda tiempo por delante” para lograr apoyos suficientes para que la reforma laboral supere el trámite parlamentario, para lo que dijo que “habrá contactos con todos los grupos, empezando por nuestros aliados y socios habituales”.

Eso sí, advirtió de que, al menos los contactos que él lleve a cabo, “serán absolutamente discretos, que es la mejor garantía para que sean eficaces y tengan éxito”.