Según el Ministerio, el contrato para la provincia de Albacete tiene un valor estimado de 24 millones de euros, mientras que el de Asturias alcanza los 20,2 millones de euros.

El contrato para la provincia castellano-manchega, para un total de 259,93 kilómetros de carreteras que incluye 83,82 kilómetros de autovía, recoge actuaciones como la vigilancia y atención de accidentes, la vialidad invernal, el servicio de control de túneles y comunicaciones, el mantenimiento de instalaciones o estudios de seguridad vial.

Concretamente, se actuará en el sector 1, que comprende la N-301 (Ocaña-Cartagena), N-430 (Torrefresneda-Almansa), la N-430A y la A-30 (Albacete-Cartagena), para la cual se incluyen dos proyectos específicos de pequeñas obras “necesarias para mejorar la funcionalidad de la vía”, como la instalación de barrera rígida de hormigón New Jersey en taludes de la autovía y el condicionamiento de pasos de mediana.

En cuanto al contrato para Asturias, el plazo inicial de ejecución es de tres años, con posibilidad de una prórroga de dos años más, y actuará sobre un total de 153,6 kilómetros, que incluyen 63,5 kilómetros de autovía. En concreto, las actuaciones serán en la autovía A-8 (entre los kilómetros 273 y 337) y las carreteras N-625, N-632 y N-634.

Además, el contrato contempla actuaciones en materia de eficiencia energética como la instalación de puntos de luz alimentados mediante energía solar en un área de descanso de la carretera N-634, la modernización y mejora de la iluminación en varios puntos de la red y del centro de conservación de Arriondas, por medio de luminarias LED y instalación de dos puntos de recarga rápida para vehículos eléctricos en el centro de conservación de Llovio.