La resolución, conocida días atrás, autoriza el uso terapéutico del hachís en determinados casos clínicos, a pesar de que el consumo de esta sustancia está prohibido.

El portavoz de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Javier Hernández, declaró a Servimedia que diversas investigaciones en marcha avalan el uso medicinal de derivados del cannabis, como se ha hecho con el opio, y si se confirma su bondad, el Ejecutivo no pondrá obstáculo en su empleo.

Hernndez explicó que recientes estudios patrocinados por el Plan Nacional han concluido que determinados endocannabinoides pueden ser útiles para el tratamiento de enfermedades degenerativas como el Alzheimer.

"Pero eso no significa defender el porro para fines terapéuticos, porque un porro tiene muchas sustancias distintas al cannabis, entre ellas el alquitrán, que no son nada beneficiosas", señaló.

Por su parte, la Unión de Asociaciones de Atención al Drogodependiente (UNAD) ha expresado su apoyo a uso del cannabis para determinados casos médicos.

Su portavoz, Javier Martín, manifestó a esta agencia que igual que se ha hecho desde hace décadas con otras sustancias ilegales, el cannabis también se puede emplear en fármacos.

Para estas organizaciones, deben ser los expertos los que digan si puede autorizarse para tratamientos médicos sólo el cannabis y sus derivados, o también el "porro".