El centro osee una superficie construida de 12.400 metros cuadrados y una plantilla de 116 personas. El Gobierno central financiará anualmente el coste del funcionamiento de la residencia con 480 millones de pesetas.

Angel Val, director gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), manifestó que está previsto un estudio de las necesidades de personal del centro para incrementar su plantilla actual, "muy ajustada en algunas categorías, como consecuencia de la puesta en funcionamiento de una unidadde cuidados especiales de 20 camas para enfermos crónicos muy dependientes o terminales y otra de enfermería con 10 camas".

Las 220 plazas se distribuyen de la siguiente forma: 180 son de atención asistida y 40 de válidos. La residencia cuenta con 4 plazas más para estancias temporales.

Asimismo, la planta baja del edificio albergará un centro de día para personas mayores, con capacidad para 20 usuarios y espacios para fisioterapia, terapia ocupacional, enfermería y sala de curas, despacho médico comedor y zona de estar, baño geriátrico, vestuarios y aseos.

Según Val, el centro de día estará dedicado a "personas mayores con demencia, enfermedades neurológicas y minusvalías físicas o sociales". Añadió que se orientará "a la prevención de las complicaciones de la demencia y de otras patologías, más que a la rehabilitación, que también se realizará aunque no como objetivo prioritario".