Pese al boicot de las asociaciones ecologistas al Plan de Residuos, José Luis Blanco cree necesaria la instalación de dos plantas de seguridad, tres de inertización y "bastantes" centros de transferencias de residuos a lo largo de los próximos cuatro años, según han reconocido a Servimedia participantes en la mesa negociadora.

La Confederación Ecologista Pacifista de Andalucía y organizaciones como Aedenat y la Federación Andaluza de Asociaciones de Dfensa de la Naturaleza se han negado a negociar el plan hasta que el Gobierno andaluz no garantice la paralización de las obras en la localidad onubense.

Las movilizaciones, a las que se ha sumado ahora Izquierda Unida, se prolongan desde hace ocho meses, aunque el consejero ha insistido en que el vertedero de Nerva va a seguir adelante pese a las protestas.

Blanco juzga "muy negativo" que las asociaciones ecologistas trasladen a la sociedad andaluza la idea de que cualquier instalación de residus es peligrosa, cuando a su juicio el peligro está en todos los residuos incontrolados que hay en Andalucía. Según datos de la Consejería de Medio Ambiente, más de la mitad de los residuos que se generan en la comunidad autónoma carecen de control legal.