El "bindaje" se asegura en el título de la ley referido a la financiación, que será íntegramente con cargo a los presupuestos de la comunidad autónoma.

Arboleya dijo que la ley se aplicará "ocurra lo que ocurra con el nuevo sistema de financiación sanitaria para todo el Estado, y en todo caso, si el modelo no resulta beneficioso para Andalucía, el ritmo de implantación de la ley será más lento".

El consejero destacó como principal novedad de dicha ley la libre elección por parte del ciudadano no sólo e especialistas, sino también de centros y servicios e incluso su derecho a una segunda opinión médica si el primer diagnóstico no le satisface. El paciente tendrá derecho, además, a recabar toda la información de que se disponga sobre su enfermedad.

Asimismo, la ley andaluza, que será enviada al Parlamento autonómico, refuerza la universalización sanitaria y la participación de los ciudadanos en los consejos de salud junto a sindicatos, empresarios, colegios profesionales y ayuntamientos, que tambiéntendrán un papel destacado en la redacción de los planes de salud.