Así lo trasladó en declaraciones a los periodistas desde el Palacio de La Moncloa la ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, después de la declaración de Mañueco en la que defendió que las nuevas medidas no obligan ni a las mujeres embarazadas ni a los profesionales y acusó al Gobierno central con su requerimiento de “sacar rédito político” y de utilizar a las mujeres como “rehenes”.

Según Rodríguez, el Gobierno tiene “máxima preocupación” sobre este asunto tras las palabras de Mañueco y del vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, porque “siguen sin atender el requerimiento oficial del Gobierno de España”, lo que calificó de “absoluta gravedad”, y porque “parece que estuvieran ganando tiempo”.

Para el Ejecutivo, “da la sensación” de que quieren “ganar tiempo para buscar la fórmula que les permitiera sortear la ley al tiempo que atienden las condiciones de sus socios de gobierno, Vox”. Por todo ello, la portavoz recriminó a Mañueco que “o se está en el cumplimiento de la ley, o se cumple con Vox”

La ministra aprovechó para trasladar un “mensaje de tranquilidad” a los españoles porque “el Gobierno está aquí para velar por el cumplimiento de la ley y para garantizar los derechos de las mujeres y también la tranquilidad de los profesionales sanitarios”.

Al Ejecutivo no le valen las palabras de Mañueco y exige a Castilla y León una respuesta “por escrito” en la que aclare la situación. Si pasado el tiempo legal establecido no hay contestación por parte del Gobierno autonómico, el Ejecutivo central activará el siguiente paso, presentando un recurso contencioso-administrativo.