La organización no gubernamental hizo hoy un llamamiento para que los fabricantes de teléfonos auditen adecudamente su cadena de proveedores con el fin de excluir aquellos minerales procedentes de esta zona de conflicto y que sirven para financiar a los distintos grupos armados.

Según la ONG internacional existe una relación directa entre los minerales extraídos del este del Congo y las "atrocidades perpetradas" contra la sociedad civil congoleña.

Un estudio reciente, realizado junto con un grupo de expertos de Naciones Unidas, revela que todos los grupos armados se financian a través de este tipo de comercio.

Estos minerales son procesados en metales como el estaño y el tantalo, que se usan en la fabricación de los teléfonos móviles.

Para Annie Dunnebacke, de Global Witness, "la demanda mundial de móviles ha ayudado a que estas milicias se puedan financiar" y por lo que "los productores de teléfonos deben asegurarse de que los materiales que usan no procede de la zonas controladas por las partes en conflicto".