Con el Extremadura son ya tres los equipos de Segunda División los que se encuentran personados como perjudicados en la causa abierta contra Jesús Gil por su actuación al frente del Atlético de Madrid, investigación que dirige García-Castellón. Los otros dos conjuntos son el Figueres y el Burgos.

El jez sostiene que, con su actuación, Jesús Gil causó perjuicio patrimonial y deportivo a otros equipos de fútbol "que se vieron abocados indebidamente al descenso de categoría, en algunos casos, en otros perdieron el derecho de ascender de categoría que le correspondía; y en otros, finalmente, quedaron excluídos de las competiciones internacionales en las que tenían derecho a haber participado".

García-Castellón instruye el proceso iniciado con la querella presentada el pasado 27 de julio por la Fiscalí Anticorrupción contra Jesús Gil y otras seis personas más, a quienes acusa de haber cometido un presunto fraude de 9.427 millones de pesetas.

El juez instructor del "caso Atlético" imputa a Jesús Gil, a su hijo Miguel Angel y al ex vicepresidente del Atlético de Madrid Enrique Cerezo, entre otros, los delitos continuados de estafa, apropiación indebida, otorgamiento de contratos simulados, falsedad en documento público y mercantil y otros delitos societarios.