El alcalde, que pretendía declarar como denunciante de una presunta trama de soborno y extorsiones en la que estarían implicados altos cargos de la Junta de Andalucía, declarará finalmente en calidad de imputado.

Gil mantiene haber entregado 85 millones de pesetas en cheques de 1986 para que la Consejería de Política Terrritorial, dirigida entonces por Jaime Montaner, cambiarael grado de edificabilidad del proyecto previsto en una finca de su propiedad.

El alcalde marbellí dijo hoy a RNE que tiene más casos de corrupción, "muy gordos", pendientes de sacar a la luz pública, aunque señaló que cuando vea cómo resuelve el juzgado 12 de Sevilla, actuará en consecuencia.

La denuncia de este caso supuso la apertura de una investigación interna del PSOE que derivó en la suspensión de militancia de Montaner, quince años consejero en los gobiernos andaluces, y del ex vicepresidnte de la Junta José Miguel Salinas.

En una comparecencia parlamentaria, el actual consejero de Obras Públicas, Francisco Vallejo, exculpó de toda responsabilidad a Montaner. El hermano del entonces vicepresidente, Rafael Salinas, es uno de los acusados por el fiscal de la presunta extorsión a Gil, junto a su padre, el abogado José Salinas, y su cuñado Higinio Garrido.