Marburgo es una fiebre hemorrágica viral altamente infecciosa que pertenece a la misma familia de la enfermedad del virus del Ébola.

El análisis preliminar de muestras tomadas en dos pacientes por el Instituto Noguchi Memorial de Investigación Médica de Ghana indicó que los casos eran positivos en Marburgo. No obstante, las muestras se han enviado al Instituto Pasteur de Senegal, un centro colaborador de la OMS, para su confirmación.

Los dos pacientes de la región sur de Ashanti mostraron síntomas que incluían diarrea, fiebre, náuseas y vómitos. Han sido trasladados a un hospital de distrito en la región de Ashanti.

Los preparativos para una posible respuesta al brote ya se están poniendo es marcha. "Las autoridades sanitarias están sobre el terreno investigando la situación y preparándose para una posible respuesta al brote. Estamos trabajando estrechamente con el país para aumentar la detección, rastrear los contactos, estar listos para controlar la propagación del virus", explicó el doctor Francis Kasolo, representante de la OMS en el país.

Si se confirman, los casos en Ghana sería la segunda vez que Marburgo ha sido detectado en África Occidental. Guinea confirmó un sólo caso en un brote que se declaró terminado el 16 de septiembre de 2021, cinco semanas después de que se detectara el caso inicial. Se han notificado brotes anteriores y casos esporádicos de Marburgo en otros países de África como Angola, la República Democrática del Congo, Kenya, Sudáfrica y Uganda.

El virus de Marburgo se transmite a las personas a partir de murciélagos frugívoros y se propaga entre los humanos a través del contacto directo con los fluidos corporales de las personas, superficies y materiales infectados. L

a enfermedad comienza abruptamente, con fiebre alta, dolor de cabeza intenso y malestar general. Muchos pacientes desarrollan signos hemorrágicos graves en un plazo de siete días. Las tasas de letalidad han variado del 24% al 88% en brotes anteriores, dependiendo de la cepa del virus y el manejo de los casos.

Aunque no existen vacunas o tratamientos antivirales aprobados para tratar este virus, la atención de apoyo, como la rehidratación con líquidos orales o intravenosos, y el tratamiento de síntomas específicos mejoran la supervivencia. La OMS está evaluando una gama de tratamientos potenciales, que incluye productos sanguíneos, terapias inmunológicas y terapias farmacológicas.