Así lo indicó Gestha en un comunicado en el que planteó al Gobierno una batería de medidas “para mitigar la crisis de los sectores agropecuario y de transportes, agravada por las consecuencias de la guerra en Ucrania”, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara ayer el acuerdo alcanzado en el marco de la Conferencia de Presidentes para aprobar rebajas de impuestos que alivien el encarecimiento energético.

En lo referente a la fiscalidad de los carburantes, los técnicos de Hacienda destacaron que compete a la UE, aunque sí indicaron que el Ejecutivo podría aumentar la devolución del gasóleo bonificado empleado en la agricultura y ganadería, aunque recomendaron hacerlo con carácter “transitorio, mientras dure la escalada de precios”, y “no olvidar el compromiso de igualar el Impuesto con el de las gasolinas”. En cualquier caso, tampoco ven viable bajar el IVA, “teniendo en cuenta su enorme coste asociado”.

Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, “no se puede bajar el IVA al gasóleo, ni a las gasolinas porque estamos ‘armonizados’ con la Unión Europea, que nos exige aplicar el tipo general del IVA en los carburantes, e incluso nos demanda que aumentemos la tributación de gasolinas y gasóleos a la media europea”. Además, advirtió de que “estas medidas, que no atacan el problema, serán compensadas con el aumento de precios, como ha ocurrido con la bajada de impuestos a la electricidad”.

Por ello, Gestha propone “atacar la raíz de la dependencia energética española” y pide incentivos fiscales en el Impuesto sobre Sociedades y en el IRPF a la producción y uso de energías sustitutivas del gas y combustibles derivados del petróleo. Así, sugiere ampliar hasta el 31 de diciembre de 2023 la deducción por obras de mejora de la eficiencia energética de viviendas en el IRPF.

Además, el sindicato de técnicos defiende la aprobación de ayudas directas “a los sectores agropecuarios más afectados por el aumento de costes y demás consecuencias de la guerra en Ucrania”. Según Gestha, “estas ayudas tendrían que estar vinculadas directamente a compensar gastos extraordinarios e inversiones destinadas exclusivamente a facilitar las compras de materias primas y las ventas en otros países”.

Por otra parte, Gestha también apremió a que España se adelante a terceros países “en el aseguramiento, al menos a medio plazo, en los mercados alternativos donde adquirir los cerca de 970 millones de euros y vender los más de 440 millones en productos del sector primario que conforman las relaciones comerciales bilaterales con Rusia y Ucrania”.

Por otro lado, en referencia a las reivindicaciones de los transportistas, el sindicato de técnicos de Hacienda abogó por valorar una bajada transitoria de los impuestos que pagan, “dado que la devolución del gasóleo de automoción de uso profesional deja la imposición en el límite mínimo permitido por Europa”.