En una intervención ante diputados, senadores y eurodiputados socialistas reunidos en el Senad para fijar el rumbo del nuevo curso político, Rodríguez Zapatero respondió a la petición del PP, materializada a última hora de ayer, para que Chaves comparezca en la comisión de investigación de Gescartera.

"Es sencillamente intolerable la actitud que mantiene su partido hacia Manuel Chaves y la Junta de Andalucía. Está siendo un ejemplo deleznable de la peor política, de la política que hace hiur a la ciudadanía del crédito de las instituciones y de sus representantes", advirtió.

"Las obsesions enfermizas, las acusaciones permanentes, las insidias constantes, tienen que estar fuera de una democracia que en el siglo XXI tiene que dar un ejemplo moral a la ciudadanía. Es su responsabilidad", concluyó, "el intento de elevar una vez más la crispación, sobre todo, en Andalucía".

El líder socialista exigió al presidente del Gobierno que, en caso de no querer ser responsable de este deterioro de la vida pública, "cambie ese rumbo y corrija a los alumnos más aventajados de su etapa de oposición". Poniendo a Gescartera como ejemplo de las contradicciones del Gobierno, Rodríguez Zapatero recordó que en principio se mostró partidario de una subcomisión y terminó aceptando "a regañadientes" la comisión de investigación, y que "desde el caiga quien caiga aquí no ha dimitido nadie ni se ha cesado a nadie". Además, han sido los medios de comunicación los que han facilitado la información de lo sucedido.

"Me parece muy bien porque el derecho a la información es una de las claves de la democracia, ero quiero denunciar que esa información ha salido de organismos oficiales, seguramente con objetivos en la línea del sálvese quien pueda, mientras el Parlamento no ha recibido un solo papel trasladado por el Ejecutivo. Así es difícil hacer del Parlamento el centro de la vida pública nacional", agregó.

En su opinión, es también difícil dar confianza a los ciudadanos mientras se mantiene al frente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), organismo encargado de esclarecer lo sucedido, a quen parece en parte responsable de ello, su presidenta, Pilar Valiente.

Al mismo tiempo que reclamó su cese, el líder socialista garantizó que su partido sólo reclamará las responsabilidades políticas a la vista de las conclusiones de la comisión de investigación. Eso sí, precisó, esas responsabilidades se situarán, como dice la Constitución, en el Gobierno, no por debajo.

El líder socialista instó a su partido a trabajar con rigor en esta comisión y en todo el trabajo parlamentario, denunciando ls errores del Gobierno, pero siempre respetando los límites del mínimo respeto democrático.

NO COMO EN 1996

"Esa es la diferencia de estilo que debemos mantener a toda costa", dijo Zapatero, que puso la victoria electoral del PP en 1996 como ejemplo de lo que no desea para su partido, por entender que los métodos empleados perjudicaron al sistema democrático.

Hay que luchar, les dijo, por lograr una mayoría social, pero mientras, el deber del partido es tratar de mejorar la vida de los ciudadans para que comprueben hechos además de escuchar promesas. Sólo denunciando los errores del Ejecutivo, advirtió, "no se moverá un sólo voto de un sitio a otro. Puede que exista el voto despechado, pero suelen ser caros y aportan, además, poca gloria".

"Es mucho mejor", añadió, "lograr una mayoría electoral a través de un proyecto atractivo, que genere esperanza, que por una estrategia basada en el derribo de un edificio sustentado en bases poco sólidas, como las del actual Ejecutivo".

Rodríguez Zaatero comenzó su discurso en el Senado abogando por una reforma "inmediata" de la Cámara para facilitar una mayor voz y cooperación de las comunidades autónomas, y enumeró a continuación algunos síntomas del "mal profundo" que achaca al Gobierno desde hace meses y que, en su opinión, es clara consecuencia de sus métodos.

Desde su punto de vista, el Ejecutivo es ya "incapaz de conducir a España por una senda de progreso" y, buena prueba de ello, es la reunión de Aznar con los embajadores de España en e mundo, en la que, aseguró, en lugar de fijar sus objetivos para la Presidencia de la Unión Europea, "pidió ideas a los funcionarios".

Este reto "trascendental", la Presidencia de la Unión, es uno de los ejes sobre los que el líder socialista girará la actividad del partido en los próximos meses, junto a la reforma del Senado, la fijación de una alternativa al Proyecto de Ley de Presupuestos para el próximo año, y las políticas sociales, a las que se refirió como "la prioridad" del PSOE.

En este ltimo punto, anunció la inminente presentación de una alternativa a la reforma de la Universidad promovida por el Gobierno, de un plan integral de ayuda a la familia, de un conjunto de propuestas para mejorar la calidad de los servicios públicos, de una estrategia para engarzar la cultura española con su proyección exterior, y de diversas medidas para evitar que España quede "descolgada" de la revolución tecnológica en marcha.