Pilar Giménez-Reyna, imputada en el "caso Gescartera", sólo respondió a preguntas de la magistrada instructora de esta causa, Teresa Palacios, y al fiscal anticorrupción encargado de la misma, Luis López Sanz.

De esta manera, Pilar Giménez-Reyna continuó la declaración que prestó el pasado jueves ante la juez Teresa Palacios por su presunta implicación en el denominado "caso Gescartera".

Según fuentes urídicas, Pilar Giménez-Reyna reconoció que en 1998 invirtió algo más de 113 millones de pesetas en unas acciones de Telefónica que vendió el mismo día, obteniendo unas ganancias de algo más de dos millones de pesetas.

Sin embargo, un documento de la Agencia Tributaria sostiene que los beneficios que Pilar Giménez-Reyna obtuvo en 1998 fueron de 14 millones de pesetas.

Por otro lado, antes de la comparecencia de Pilar Giménez-Reyna, la juez Palacios tomó declaración como testigos a dos empleados d sendas agencias a través de las cuales Gescartera invirtió en bolsa cuando era una gestora de carteras: Pentor y Benito y Monjardín.

El testigo de Pentor señaló ante la magistrada, siempre según las mismas fuentes, que actuó como intermediario de una inversión de precisamente 113 millones de pesetas en acciones y que recibió la orden a través de Hong Kong&Shanghai Corporation.

Por su parte, el testigo de Benito y Monjardín afirmó ante la magistrada que intervino en distintas operaciones, aunque ólo hablo de una, la relativa a la compra y venta de 2.500 acciones del Banco Popular por parte de Gescartera.

Ninguno de los dos testigos sacó a relucir el nombre de Pilar Giménez-Reyna y se limitaron a hablar de Gescartera. La titular del juzgado de Instrucción número tres de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, trata de esclarecer la desaparición de unos 18.000 millones de pesetas.