GESCARTERA. CAMACHO DICE QUE LE SORPRENDIO QUE LA CNMV NO VIESE EL ESFASE DE GESCARTERA
- Afirma que en Bankinter también se cobraron cheques a cuenta de los clientes de Gescartera, igual que se hizo en La Caixa
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El dueño de Gescartera, Antonio Camacho, dijo hoy, ante la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, que le "sorprendió" que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no detectase antes el desfae patrimonial que había en la mencionada agencia de valores, según informaron fuentes jurídicas.
Camacho, principal imputado en esta causa, declaró por espacio de cinco horas y media, tiempo en el que explicó a la magistrada Palacios que la CNMV contaba con el expediente sancionador abierto a Bolsa Consulting, la sociedad financiera que dirigía su padre y del que nació Gescartera.
Además, aseguró que Gescartera facilitó a la CNMV toda la documentación que le solicitó, razón por la que le "sorprenió" que no detectaran el desfase patrimonial y que finalmente le impusieran dos multas por una falta grave, en lugar de tres por una infracción mayor.
De hecho, añadió que horas después de conocer la sanción a Gescartera tuvo una comida con Pilar Valiente, Antonio Alonso Ureba, Antonio Botella, Luis Ramallo y Pedro Villegas, entonces presidenta, secretario general, director de supervisión, vicepresidente y técnico, respectivamente, de la CNMV.
Además, cuando concluyó el expediente sancionador a Gscartera, Camacho llamó personalmente a Villegas y a Ureba para darles las gracias. El dueño de Gescartera también dijo que Ramallo le telefoneó para anunciarle que se marchaba de la vicepresidencia de la CNMV y que iba a formar su propia notaría.
Camacho aseguró a la magistrada Palacios que "la Comisión Nacional del Mercado de Valores tenía todos los documentos necesarios para ver que había un desfase patrimonial en Gescartera", y si no lo detectó "es su problema".
El dueño de Gescartera llegó adecir a la juez Palacios que él estaba "encantando" con el trato que la CNMV dispensaba a su agencia de valores, según indicaron las fuentes jurídicas consultadas. A Camacho también le agradó el resultado de la auditoría que realizó Deloitte & Touche, hasta el punto de que se lo facilitó a la CNMV.
La juez cuenta ya con el expediente sancionador que el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) abrió a Deloitte & Touche por su actuación en relación con Gescartera.
Dicho expediente cuminó con una sanción de 540.000 euros a Deloitte & Touche por las irregularidades cometidas en la auditoría de las cuentas de Gescartera correspondientes al ejercicio de 2000.
En su táctica por dejar la pelota sobre el tejado de la CNMV, Camacho dijo también ante la juez Palacios que "todo el mundo financiero" conocía la división que existía dentro del órgano regulador por el expediente abierto a Gescartera, entre los partidarios de una línea dura, encabezada por David Vives, y quienes apoyaban medida menos drásticas contra la mencionada agencia de valores.
En cuanto al hermano de la presidenta de Gescartera y ex secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna, Camacho manifestó a la magistrada sus dudas de que mediara ante la CNMV en favor de la agencia de valores.
CHEQUES DE BANKINTER
Por otra parte, afirmó que en Bankinter se pagaron a terceras personas cheques firmados y refrendados por apoderados de Gescartera, como Francisco Javier Sierra de la Flor o José María Ruiz de la Sera.
Es decir, se llevaba a cabo la misma mecánica que en la sucursal de La Caixa de Majadahonda (Madrid), de la que se extranjeron más de mil millones de pesetas de la cuenta de Gescartera abierta con dinero de los clientes.
Camacho aseguró a la instructora del "caso Gescartera" que eran Sierra de la Flor y Ruiz de la Serna quienes decidían lo que se hacía con el dinero de los clientes de la agencia presidida por Pilar Giménez-Reyna.
Por otro lado, según el principal imputado de este caso, toos en Gescartera, "hasta los comerciales", sabían que en la agencia de valores no había dinero y que era necesario captar clientes especiales que aportasen liquidez a la sociedad. Lo que se desconocía era que existía un desfase patrimonial.
Camacho concluyó así la declaración que comenzó la semana pasada, cuando afirmó aplicó minusvalías ficticias de las que se beneficiaban algunos clientes de su empresa y que Asesores 2000 aportó un total de 3.000 millones de pesetas en metálico a la agencia de valors.
Ese día dijo también que el dinero de Gescartera se fue en pagar los altos intereses que ofrecían a determinados clientes especiales, como Asesores 2000, y que aportaban dinero líquido a la empresa.
MAÑANA, SIERRA DE LA FLOR
La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, tomará mañana declaración como imputado a Francisco Javier Sierra de la Flor, consejero y apoderado de la agencia de valores Gescartera.
La última vez que declaró este mputado ante la juez instructora del "caso Gescartera" reconoció haber firmado numerosos cheques "en barbecho" (en blanco al portador) refrendados en el reverso por él mismo, por un importe de más de 1.000 millones de pesetas, según informaron hoy fuentes jurídicas.
El importe de los talones oscilaba entre las 490.000 pesetas y los 30 millones, cantidades que, una vez retiradas de la sucursal de La Caixa en Majadahonda (Madrid), eran ingresadas en una caja fuerte que había en Gescartera.
La juez ecidió ordenar a los peritos que localizasen los justificantes del destino de ese dinero que fue extraido de la citada sucursal bancaria.
En su declaración del pasado 7 de febrero, el apoderado de Gescartera explicó que esos talones se cobraron en la ventanilla de la sucursal de La Caixa en Majadahonda (Madrid) por empleados de Gescartera o por José Sanz Guijarro, el propio chófer de Antonio Camacho, el dueño de la agencia de valores.
José Sanz Guijarro como confirmó este extremo ante la titular el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, y añadió que nunca comprobaron si su firma se correspondía con la que refrendaba los cheques.
Por su parte, Antonio Camacho declaró la semana pasada ante la juez que fue Sierra de la Flor quien puso en contacto a Gescartera con Roberto Santos y Jesús Carrillo, de Asesores 2000, sociedad que aportó a la agencia de valores un total de 3.000 millones de pesetas en metálico desde 1999.
En este caso, la titular del Juzgado Central deInstrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, trata de esclarecer la desparición de 15.578 millones de pesetas de Gescartera.
(SERVIMEDIA)
05 Mar 2002
VBR