El consejero de Cultura del Gobierno catalán, Joan Maria Pujals, inició hoy una serie de conversaciones con los representantes de los grupos parlamentarios con el objetivo de llegar a un consenso sobre la ley e iniciar los trámites para poder llevarla a la cámara catalana.

Tanto el PSC-POE como IC-IU se mostraron cautos en el primer contacto con el consejero, y el primero se reservó su opinión hasta que no se produzca un debate sobre "las carencias de la ley vigente", aprobada por unanimidad en 1983.

El presidente de Iniciativa per Catalunya (IC), Rafael Ribó, que se reunió con Pujals después de que lo hicieran Narcís Serra, Joaquim Nadal e Higini Clotas (PSC) planteó a Pujals un proceso de consultas a través de distintas entidades de la sociedad civil antes de comenzar la eleboració de la ley.

Sin embargo, para los representantes de CiU, los secretarios generales de CDC, Pere Esteve, y de UDC, Ignasi Farreres, el proyecto es "muy positivo" y conseguirá el "máximo consenso" entre las fuerzas catalanas.

A diferencia de la normativa vigente actualmente, la futura ley se fundamentará en la regulación del uso institucional tanto del catalán como del castellano.