Hasta el momento, la Generalitat y laFundación ONCE han acondicionado la catedral Seu Vella, de Lleida, del siglo XII; el convento de St. Bertomeu de Bellpuig, también en Lleida, del siglo XVI; la canónica de Santa María de Vilabertrán, en Girona, del siglo XI; el monasterio de Santes Creu de Tarragona, del siglo XII, y el inicio de la adaptación del Monasterio de Sant Cugat del Vallès.

La adaptación de estos monumentos se realizó respetando en cada caso la estructura y la imagen de los edificios, así como sus valores históricos y artístcos.

La financiación del programa se ha llevado a cabo mediante aportaciones solidarias de las tres entidades firmantes del convenio, con una inversión total de 60 millones de pesetas a lo largo de los dos primeros años (1994 y 1995).

La elección se ha realizado teniendo en cuenta factores tales como la repartición geográfica; su valor y su representatividad que, obviamente, permite una difusión amplia e instantánea de la actuación; ya que los monumentos a adecuar son monumentos muy visitados.

El pasado 13 de marzo, la Fundación ONCE y los departamentos de Cultura y Binestar Social de la Generalitat de Cataluña han firmado un nuevo convenio de eliminación de barreras arquitectónicas en cinco monumentos históricos de Cataluña.

Los monumentos que se acondicionarán gracias a este acuerdo son el Monasterio de San Cugat del Vallès, en el que está previsto que finalicen las obras ya iniciadas; la colegiata de San Vicenç de Cardona; el mausoleo de Centcelles, en Constantí; el yacimiento arqueolóico de los Munts, en Altafulla, y el castillo-monasterio de Escornalbou, en Riudecanyes.