Las personas heridas son varios operarios de Erkimia, dos maquinistas de un tren que pasaba por la estación de Flix en el momento de producirse el accidente, un concejal del ayuntamiento que salió de su casa para activar la alarma y algunos vecinos que se encontraban en la calle.

Los síntomas que presentaban los heridos eran irritación en los ojos, en las mucosas de la piel y en las vías respiratorias, segúnfuentes del centro hospitalario de Móra d'Ebre, donde fueron atendidos.

Tras la reunión que hoy mantuvieron el gobernador civil de Tarragona, Ramon Sánchez; el delegado de la Generalitat, Josep Maldonado, y el alcalde de Flix, Antoni Sabaté, para evaluar las consecuencias de la fuga, este último explicó que "por suerte, el hecho ha sucedido un día de fiesta y de madrugada, y ésto ha facilitado extraordinariamente la medida más urgente, porque la gente ya estaba confinada en sus casas".

CONCENTRACIONLIMITE

El accidente, considerado como el más grave que ha sufrido la industria química catalana, ocurrió sobre las 2,30 de la madrugada y provocó la fuga de seis toneladas de cloro después de romperse una tubería en la planta de cloroformo, construida hace seis años, según explicó una técnico de Erkimia. La concentración de cloro en la población, de 5.000 habitantes, llegó al límite de la escala tolerada.

La situación de alerta fue levantada al cabo de tres horas y se aplicó el máximo nivel del Pan de Seguridad de la Industria Química de Tarragona (Seqta), aunque entre los vecinos no se dio la alarma por los altavoces del pueblo para no generar pánico, ya que la gran mayoría se encontraban en sus casas, según añadió el alcalde.

Fuentes del departamento de Industria de la Generalitat señalaron que han abierto un expediente informativo para averiguar las causas exactas de la fuga que provocó la intoxicación de los vecinos.

Por su parte, la organización ecologista 'Catalunya Verda' anunció ue mañana presentará una denuncia porque considera que el Plan Seqta no funcionó correctamente, sobre todo porque no se dio la señal de alarma entre los habitantes de la localidad.