El responsable de biocarburantes de la CEES, Felipe Medina, dijo hoy a Servimedia que actualmente muchos motores no admiten mezclas de gasolinas o gasóleos con biocarburantes como las que serán obligatorias a partir de 2010.

En un motor diésel, la modificación para utilizar biodiésel cuesta en torno a los 80 ó 100 euros por motor. Un coste que, a juicio de Medina, es "lo suficientemente económico como para que lo soporten los fabricantes".

Un motor actual puede soportar "una mezcla prudente" de biocarburante. En el caso de los motores de gasolina, puede ser de hasta un 6% ó un 8% únicamente, ya que el bioetanol es mucho más potente que la gasolina, y su uso en un vehículo no adaptado "puede llegar a romper el motor".

En los diésel, el porcentaje de aceptación es mayor, siempre y cuando se realicen algunas correcciones del motor.

Medina confió en que la mezcla que se determine finalmente sea "prudente" e hizo hincapié en que, antes de nada, es necesario saber "qué va a pasar con los motores. Si no, podríamos vernos en 2010 vendiendo un combustible que ningún cliente puede repostar".

"La legislación es para todos, también para los fabricantes, si queremos contaminar menos y ser más ecológicos", concluyó.