El magistrado en excedencia, gran aficionado al fútbol y conocido seguidor del equipo blaugrana, departió con varios jugadores y se interesó por el secuestro del padre del jugador brasileño Romario.

Garzón, que acudió al hotel con ropa deportiva y gesto distendido, rehusó hacer declaraciones a los periodistas y su presencia no pasó indvertida para los clientes y curiosos que se arremolinaban en torno a la concentración barcelonista.

El popular juez comparecerá el próximo lunes ante los medios informstivos para explicar las causas que le llevaron a dimitir de su cargo.

Asimismo, Garzón aprovechará este fin de semana para reflexionar sobre su posible renuncia al acta de diputado, decisión que se da casi por segura desde distintos medios políticos.