Así se pronunció en la sesión de control al Gobierno en el Senado en respuesta a una interpelación de la senadora del PP Paloma Inés Sanz sobre las medidas y políticas que tiene previsto llevar a cabo su departamento durante los próximos meses.

Tras admitir que se trata de un “problema concreto, grave, importante, que requiere una aproximación rigurosa” frente al que la medida solicitada por el PP “no sirve, porque no hay evidencia científica que lo respalde”, Garzón defendió la política llevada a cabo por el Gobierno central a través de una “intervención fiscal medida y precisa y no ideológica” y de la promoción de “más incrementos del bono social y de los bonos para consumidores vulnerables” frente a un problema “que tenemos que abordar colectivamente como país”.

“Lo primero es proteger y bajar impuestos a los más vulnerables, a aquellas personas que están perdiendo el poder adquisitivo de manera más aguda, además del fortalecimiento de la negociación colectiva porque son necesarias políticas de rentas que permitan a las familias trabajadoras no perder poder adquisitivo, y de la financiación a través de cargas impositivas sobre los que más tienen, que son las grandes empresas del oligopolio energético”, añadió, para exigir que no se usen “trampas” a la hora de atajar el problema.

“Si no interrumpimos esta espiral inflacionaria, lo que vamos a encontrar es que, efectivamente, muchas familias trabajadoras se van a encontrar con sus salarios rígidos y sus precios de los bienes de consumo subiendo”, apostilló, para puntualizar que la inflación actual “no ha tenido lugar en los últimos 40 años con esta magnitud”.

ENORME INCERTIDUMBRE

A ello se une, a su entender, que “nos movemos por un escenario de enorme incertidumbre” a causa de la guerra en Ucrania y su influencia en el precio del gas, convencido de que la “inmensa mayoría de la explicación de este proceso inflacionario tiene que ver con la energía” y con la “vulnerabilidad energética” de España por su dependencia del mercado internacional.

“Eso es lo que hace que, además, en situaciones especialmente dramáticas como la invasión imperialista que ha hecho Rusia sobre el territorio de Ucrania, haya empeorado esta circunstancia”, espetó, consciente de que esto “hace que se promueva una espiral muy peligrosa en la economía que tenemos que cerrar”.

En paralelo, estimó que también “hay algunos elementos que pueden significar nubes en el horizonte”, en referencia a “la actitud del Banco Central Europeo, que está en este mismo momento debatiendo si va a subir o no los tipos”. “Y, si suben los tipos de interés, nuestra economía tendría problemas adicionales”, avanzó, al tiempo que advirtió de que se trata de “un motivo de preocupación sumamente importante por cómo afecta a las familias trabajadoras, a los consumidores vulnerables y a la recuperación económica en términos macroeconómicos”.

Garzón instó a “esperar la dirección y las respuestas” que se aporten en la próxima reunión del Consejo Europeo en torno a la “vulnerabilidad energética” de los Estados miembro, convencido de que “es un problema internacional” que, a su juicio, “empuja a tomarse en serio la necesaria transición ecológica para dejar de ser tan vulnerables”. “Ahora mismo, atajar la inflación es posible”, apostilló, al tiempo que advirtió de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez “va a hacer todo lo que esté en su mano” para combatir “un proceso inflacionario que ya venía de antes y que se ha agudizado a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia”.

LA GUERRA NO ES EXCUSA

Por su parte, la senadora ‘popular’ afirmó que la inflación en España “sigue subiendo y la guerra de Ucrania no puede ser una excusa”, al tiempo que reclamó al titular de Consumo “medidas económicas y fiscales urgentes que reduzcan la subida generalizada de los precios y minimicen sus perversos efectos sobre los derechos de los consumidores”.

En concreto, le exigió que se rebajen “temporalmente” todos los impuestos relacionados con la energía, “hasta que haya una normalización del precio en los mercados internacionales” así como la adopción de medidas para “eliminar gastos sin rebajar la calidad de los servicios”. "Y hoy ya es tarde, señor ministro”, abundó, convencida de que los consumidores “necesitan medidas concretas y urgentes contra la crisis como las que el Partido Popular ha trasladado al Gobierno para bajar los impuestos”.

“Necesitamos de la inmediatez, de la concreción de medidas y de un gobierno ágil en la toma de decisiones”, resolvió, para solicitar la implementación de medidas fiscales “puntuales” con el fin de garantizar “de manera urgente el poder adquisitivo de las familias”, entre las que citó la bajada del IVA de la gasolina y del gasoil del 21% al súper reducido del 4% y el "recorte" del Impuesto Especial de Hidrocarburos “como medida temporal hasta que el impacto de otras medidas puedan llevar a la bajada del precio”.