En una conferencia en elcurso de periodismo jurídico organizado por la Universidad Autónoma de Madrid en Miraflores de la Sierra, Garzón manifestó que "nos encontramos ante la punta de un iceberg que ni los peores augurios habían previsto".

Garzón señaló que las causas por las que se ha llegado a la actual situación se encuentran en la relajación de los controles de la Administración, en la instauración de una fuerte idolatrización del consumo y del dinero y en el deterioro progresivo de las instituciones del Estado. Asimism, señaló que "la instauración de un modo de hacer política prepotente y poco respetuoso con los derechos de los ciudadanos" ha favorecido la situación corrupta actual.

"Los casos de corrupción política que han alterado recientemente el pulso de la vida democrática en nuestro país son probablemente la más abyecta transcripción del culto idolátrico al culto y al dinero", señaló. En su opinión, "el todo vale y aquí no pasa nada han tomado carta de naturaleza en los centros neurálgicos del poder Ejecutivo.

Para el juez de la Audiencia Nacional, el Ejecutivo ha pretendido, si no fagotizar, sí al menos alterar sustancialmente el equilibrio de los poderes, con el consiguiente peligro para la estabilidad del Estado democrático. "Con su voracidad expansiva ha deteriorado gravemente la calidad democrática de nuestro sistema, olvidando que éste exige un permanente y continuo rearme ético".

Garzón, que afirmó que no sólo tiene que haber una educación ética a los ciudadanos, sino también a todos los funcinarios, propuso doce medidas concretas para paliar la corrupción. Entre ellas, citó un "durísimo control del aparato burocrático del Estado, el establecimiento de una Administración más operativa y eficaz que burocrática, la creación de una fiscalía especial anticorrupción y el establecimiento de brigadas policiales".

A su juicio, existen dos comportamientos posibles del poder Ejecutivo para acabar con la corrupción: "Aquellos que quieren atajarlo buscando las raíces sin importar el costo político queresulte y aquellos que quieren controlar las vías de agua para que el barco no se hunda y seguir en el poder", dijo en alusión a la actitud que mantiene Felipe González respecto a la corrupción.

Finalmente, hizo una reflexión sobre "la misión primordial" que tienen los medios de comunicación para denunciar los casos de corrupción y exigir responsabilidades, pero nunca llegar a ser "los encargados de la investigación ni los que interpreten las leyes".