En una entrevista en la Cadena Ser, García-Escudero dijo que el ministro José Antonio Alonso es en estos momentos "un problema para el Gobierno y para los españoles, porque siendo él ministro del Interior se ha producido un hecho represivo insólito en una democracia, que es la detención de dos personas, militantes del partido de la oposición, por ejercer sus derechos de libertad de expresión y de manifestación".

Según el portavoz del PP, se trata de hechos muy graves, porque el Ministerio del Interior utilizó como base de su investigación una fotografía periodística en la que aparecían 40 ó 50 personas, pero cuando hubo que practicar detenciones, se cobraron las de dos personas, las dos militantes del Partido Popular.

Asimismo, el jefe de los senadores populares recordó que el ahora ministro de Defensa, en sus múltiples comparecencias, urgidas todas ellas por el PP, ante el Congreso y el Senado, ha negado que los militantes hubieran sido detenidos, "llegando a decir incluso que habían comparecido voluntariamente", algo que la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid ha dejado en evidencia.

Según García-Escudero, otro hecho probado es que el antecesor de Alonso en el Ministerio de Defensa, José Bono, "mintió cuando dijo que le habían agredido".

El portavoz del Partido Popular mostró su preocupación por los funcionarios policiales que, tras negarse a firmar el atestado falsificado, fueron degradados. García-Escudero reclamó al nuevo titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que fueran rehabilitados.

En un momento de la entrevista, García-Escudero se preguntó "¿se imaginan ustedes lo que hubiera sucedido si esto le pasa a un Gobierno del PP?", y él mismo se respondió: "pues no se lo quiero ni contar".

Para apoyar este argumento recordó cómo, en plena transición, tras ser empujado por un funcionario de Policía en una manifestación el parlamentario socialista Jaime Blanco, se celebró un pleno extraordinario en el Congreso en el que solicitó la reprobación de un ministro, todo ello en medio de una gran bronca parlamentaria.

ESTATUTO CATALUÑA

Acerca de la aprobación ayer en el Senado del Estatuto de Cataluña, García-Escudero recordó que el texto no ha obtenido ni el apoyo del 50 por ciento de la Cámara y tildó la situación política en Cataluña, en estos momentos, de "esperpéntica", porque "varía por horas y desborda continuamente toda capacidad de sorpresa".

Según el portavoz del PP, el Estatut ha hecho bueno el dicho de que "lo que mal empieza, mal acaba", ya que, recordó, este proyecto nació como "palanca de oposición al Gobierno, que ellos pensaban que iba a continuar, del PP". De su azarosa tramitación, García-Escudero destacó el "apoyo menguante" que ha ido cosechando, desde el 90% del Parlament, al 54% del Congreso, a menos del 50% de ayer en el Senado.

Respecto al referéndum del Estatut, previsto para el 18 de junio, el portavoz popular anunció una campaña didáctica, que se dedicará fundamentalmente a explicarle a la sociedad catalana que no se merece este texto.