La planta fotovoltaica de Logro, situada en Chiprana (Aragón), cuenta con una capacidad instalada de 50 megavatios y tendrá una producción energética anual estimada de 90.855 megavatios hora de energía limpia al año, suficiente como para abastecer a 35.000 hogares.

Por su parte, Las plantas de Alcázar I, II y III, situadas en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), tienen una capacidad total de 150 megavatios y se calcula que permitirán el suministro de 295.345 megavatios hora al año, equivalente a cubrir las necesidades energéticas de 105.000 viviendas.

"El inicio de las operaciones de Logro y Alcázar confirman nuestro compromiso de seguir impulsando la transición hacia un sistema energético más sostenible, aumentando la seguridad energética de la península ibérica y reduciendo los costes de la electricidad para todos", señaló el director de operaciones de Energías Renovables y Nuevos Negocios de Galp, Georgios Papadimitriou. “Estamos cumpliendo los compromisos con nuestros accionistas y con la sociedad", añadió.

Galp estima que la producción combinada de las cuatro plantas permitirá evitar la emisión a la atmósfera de unos 54 kilotoneladas de dióxido de carbono.