GALLARDÓN RECHAZA DESTINAR POLICÍAS MUNICIPALES A LA SEGURIDAD DEL METRO, SALVO EN CASOS EXCEPCIONALES
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El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, dejó claro hoy que no está dispuesto a destinar patrullas de la Policía Municipal para encargarse de la seguridad en el Metro, después de los altercados registrados el pasado fin de semana en la línea 10 del suburbano, que obligaron a cerrar esta línea durante dos horas.
Gallardón explicó en una entrevista concedida a la Cadena Ser que sólo se han destinado agentes municipales al Metro en circunstancias excepcionales, como, por ejemplo, ante amenazas de atentados terroristas en los sistemas de transporte.
Indicó que, después del 11-M, y siempre en coordinación con el Ministerio del Interior, en algunas ocasiones la Policía Municipal se ha desplegado en el Metro, "y, a mi juicio, tiene que seguir siendo así, es decir, en circunstancias excepcionales".
Según el alcalde, Metro es una empresa con suficiente capacidad económica y con un tipo de configuración muy delimitada que le permite ofrecer el servicio de seguridad no utilizando dispositivos y recursos de Policía Nacional y Policía Municipal, salvo circunstancias excepcionales.
Para Gallardón, la policía lo que debe hacer es "estar en la calle y garantizar la seguridad en la calle", mientras que el suburbano tiene que tener su propio sistema de vigilancia contratado y financiado por el propio Metro. "Yo creo que ése es el mecanismo inteligente", afirmó.
El alcalde apuntó que probablemente sea necesario destinar más recursos para aumentar la seguridad en el Metro, "pero lo tenemos que hacer desde Metro".
LEGALIZAR A LOS "LATIN KINGS"
Sobre la posibilidad de legalizar a los "latin kings" en Madrid, como ya se ha hecho en Barcelona, Gallardón dijo que no cree que sea tanto un problema de legalización de organizaciones, como de adecuación a la legalidad de las conductas, que, a su juicio, es lo que se debe pedir a los "latin kings" o a cualquier grupo o pandilla que esté organizada en Madrid.
"Lo que les tenemos que decir es que ninguna de las maneras pueden realizar actos que estén en contra de las normas de convivencia. Que su diversión y su actuación no puede ser a costa de la inseguridad del resto de los ciudadanos", sino que debe ser responsable, indicó Gallardón, para quien legalizar organizaciones "es una cosa extraña".
"Yo soy de los que creen que a los jóvenes no hay que prohibirles, sino que lo que hay que hacer es seducirles y convocarles a tareas que les resulten verdaderamente atractivas", señaló. Por ello, Gallardón dijo que la sociedad debe ofrecer a los jóvenes alternativas de ocio y diversión, expectativas profesionales y políticas sociales.
(SERVIMEDIA)
03 Oct 2006
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