La tradicional ceremonia en la que Madrid acoge a los jefes de Estado que realizan una visita oficial y les entrega la llave de la ciudad ha incorporado una novedad en esta ocasión, que ha sido abrir la tribuna pública del Salón de Plenos al cuerpo diplomático acreditado en España.

Gallardón aprovechó para mostrar su aprecio al vecino mandatario, que, además, recordó, forma parte del Club de Madrid y es miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, institución que comparte con el Ayuntamiento de Madrid su ubicación en la Plaza de la Villa.

El alcalde destacó la estrecha relación que vincula a ambos países y la "espectacular transformación experimentada por Portugal que es, junto a la vivida por España, la más profunda y llamativa de cuantas han acontecido en Europa en los últimos años".

Además, Gallardón remarcó la participación de los dos países, desde hace veinte años, en la construcción y ampliación de "esa gran creación política que es Europa", y subrayó que la restitución de ambos países al lugar que les corresponde en el ámbito occidental se ha visto impulsada por "sociedades inquietas, vitales y orientadas hacia el mañana que, libres de toda nostalgia, han sabido mirar hacia delante".