El presidente de la Sala, José Jiménez Villarejo, llamó al fotógrafo antes del inicio de la sesión de esta mañana. Este no acudió al juicio, por lo que Jiménez Villarejo decidió retirarle su acreditación para entrar en la sala y citarle a declarar para mañana por si su actuación pudiera ser constitutiva de delito.

Fuentes del Alto Tribunal informaron a Servimedia que la actuación del fotógrafo podría onsiderarse como una falta de respeto a las ordenanzas de la presidencia, según se recoge en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, por lo que podría ser sancionado con una multa de hasta 25.000 pesetas. Las mismas fuentes precisaron que se propondrá una sanción de 15.000 pesetas.

El fotógrafo, en contra del acuerdo tácito establecido entre la Sala y los periodistas que cubren el juicio, decidió sacar fotos. Esto ha creado malestar entre el servicio de vigilancia del Alto Tribunal.

Algunos de estos vgilantes manifestaron a Servimedia su temor a cambios de destino, además de reconocer que habían sido "aleccionados por el suceso de ayer". Los vigilantes alegan que es imposible evitar estas situaciones sin que se realicen cacheos a quienes entran en el Alto Tribunal.