"Terrorismo de Estado fue el que un gobierno en un momento determinado hiciera matar o dejase matar al oponente político por serlo. Fue el caso, por ejemplo, tristísimo y gravísimo, de Calvo Sotelo. No lo es, aunque se hagn errores y chapuzas, la defensa contra el terrorismo; son cosas completamente distintas", afirmó Fraga.

El presidente gallego se refirió así a la polémica abierta tras las acusaciones del vicepresidente del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos, contra el ex presidente del Ejecutivo Felipe González, a quien atribuyó haber montado un "terrorismo de bodeguilla". Aunque dijo no querer entrar en una guerra de palabras, declaró que las actuaciones de los GAL no pueden ser identificables con el terrorismo de stado.

"Y con eso yo no estoy justificando nada", agregó, "estoy diciendo que la palabra terrorismo de Estado probablemente no es aplicable" a este caso de los GAL.

Fraga acusó no obstante a Felipe González de haber reabierto esta polémica con unas "desafortunadísimas declaraciones", en una reaparición "muy mediocre" como jefe de la oposición.