Dicha diligencia, que es un trámite habitual cuando se dicta auto de procesamiento, se desarrolló en el caso de Dorado Villalobos en el despacho del magitrado. Sin embargo, el juez tomó declaración en los calabozos a Bayo, quien permaneció en todo momento esposado y custodiado por cuatro policías, dado el intento de agresión que protagonizó el pasado lunes, hecho del que se quejó su abogado, Jorge Argote.

Durante su declaración, Dorado Villalobos negó todas las acusaciones y solicitó ser atendido por el médico psiquiatra del Hospital Gómez Ulla que habitualmente le trata, alegando que el estado de aislamiento en el que se encuentra, dado que el juez dctó contra ambos prisión incomunicada, le produce un grave perjuicio psicológico, según explicó su Argote.

Argote añadió que hay un grave peligro para la salud de su cliente quien, según dijo Dorado, se encuentra en una situación de coacción profunda y tortura por el hecho de estar en la situación de aislamiento.

Tras la petición de Dorado Villalobos, quien afirmó ser un enfermo psíquico, el juez Gómez de Liaño acordó que el ex agente fuera sometido a un reconocimiento médico por parte de la forese de la Audiencia Nacional, quien dictaminó que padecía ansiedad, por lo que el juez decidió que sea examinado por el psiquiatra de la prisión de Alcalá-Meco.

Por su parte, Bayo denunció durante su declaración que el juez basa sus imputaciones contra ellos en los testimonios de varios testigos falsos que han cobrado cantidades millonarias por declarar lo que, agregó, sabe el magistrado.

Esta afirmación está en la línea de las hechas recientemente por el propio Argote, quien acusó al ex ministro e Justicia e Interior Juan Alberto Belloch y la ex secretaria de Estado de Justicia Margarita Robles de haber pagado a testigos con fondos reservados.

Bayo indicó que la magistratura es algo sagrado en el Estado de Derecho y ese hecho mancilla la magistratura, afirmaciones que hizo el ex agente con todo "respeto y serenidad", según dijo su abogado.

Durante esta diligencia, estuvieron presentes en la Audiencia Nacional el compañero sentimental de Dorado Villalobos, Juan Francisco Cruz, así como un de sus hermanos, quienes esgrimieron sendas pancartas cuando el ex agente abandonó el edificio judicial para ser trasladado a la prisión.

En una de ellas, que portaba el compañero de Dorado Villalobos, se podía leer "Kike confío en tí y en tú inocencia", mientras que la otra, sujetada por su hermano, rezaba "Tortura judicial, policía prensa o prisión".