Alcaraz señaló que la reacción del PSOE "nos empieza a preocupar", specialmente la actitud mostrada por el sector del PSOE que encabeza su secretario general, Joaquín Almunia, al que hizo un llamamiento para "no tirar al monte, no salirse de los cauces de la democracia".

A su juicio, el PSOE debe metabolizar la sentencia, y darse cuenta de que el pueblo español es muy maduro y no puede ser arrastrado a una actitud de contestación contra el Estado de Derecho.

Alcaraz señaló que el PSOE tiene todo el derecho a expresar una opinión crítica contra la sentencia del "aso Marey", pero "no incendiaria contra las instituciones del Estado", posición que estima particularmente representada por el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de quien dijo que da la impresión de que "ladra opiniones" cuando habla de la situación creada por la primera sentencia sobre los GAL.

En relación a la queja socialista de que los episodios de "guerra sucia" contra ETA se remontan a Gobiernos anteriores a los del PSOE, Alcaraz emplazó a los dirigentes socialista a poner sobrela mesa la documentación y las pruebas de que dispongan.

"En Izquierda Unida, si esas denuncias están bien fundamentadas, aceptaríamos que siguieran su curso normal, pero lo que no pueden hacer es intentar asustar a todo el mundo con una crisis social. Si tienen algo, debieron denunciarlo mucho antes", indicó.

En cuanto a la posibilidad de una ley de punto final, dijo que no es viable democráticamente y recalcó que "el PSOE lo que no puede hacer es seguir abrazado al cadáver de su padre, y no me efiero a ninguna persona, sino al pasado. Lo que tiene que hacer el PSOE es dar por jubilada la etapa anterior, como hizo Jospin con la etapa de Mitterrand".