LOS FURTIVOS ACABARON CON EL 30 POR CIENTO DE LOS OSOS PARDOS ESPAÑOLES DURANTE LA DECDA DE LOS 80, SEGUN ADENA

MADRID
SERVIMEDIA

Durante la década de los 80, la caza furtiva redujo entre un 25 y un 35 por ciento la población de osos pardos en España, según las estimaciones de la Asociación de Defensa de la Naturaleza (Adena).

Los ecologistas creen que en la Península Ibérica quedan menos de 100 plantígrados, y calculan que, entre 1980 y 1990, los cazadores furtivos se cobraron unas 25 víctimas de la especie.

La relación de casos conocidos por Adena comienzan en dciembre de 1980, fecha en la que los delincuentes mataron a una hembra y dos crías en la localidad cántabra de Irias, en junio de 1981 una osa y sus tres oseznos fueron abatidos en Leitariegos (Oviedo) y en 1983 un oso y un osezno de seis meses eran víctimas de la caza ilegal en la localidad de Palacios del Sil (León).

En 1986 desaparecieron por esta causa, al menos, otros seis individuos, en el 88 es el popular plantígrado apodado "El Rubio" quien pierde la vida en Brañosera (Palencia) y un año despus matan en Cangas de Narcea (Oviedo), a una hembra adulta.

Los conservacionistas critican a la Administración la impunidad que rodea a estos hechos, a pesar de que el oso pardo es una especie protegida, y exigen que sea tipificado el delito ecológico.

Los pocos individuos que viven en nuestro país habitan, en su mayoría, en los bosques asturianos del área occidental de la cordillera cantábrica y el resto lo hace en la parte oriental de los montes cántabros, entre Asturias, Cantabria y Castilla y eón, y, posiblemente, en los Pirineos.

Según Adena, el furtivismo y la transformación y pérdida de su hábitat constituyen los mayores problemas que encuentra el plantígrado para su supervivencia en nuestros país.

No obstante, en Europa existen todavía cerca de 30.000 ejemplares, la gran parte de ellos en los bosques de la Unión Soviética, donde viven unos 23.000.

(SERVIMEDIA)
18 Jun 1991
GJA