Los objetivos del programa son la determinación de las causas del elevado porcentaje de niños con anomalías congénitas tras nacer (entre un 3 y un 7 por ciento), la vigilancia y la identificación de agentes teratogénicos y la identificación de factores de riesgo.

El convenio de colaboración fue firmado en el Rectorado de la Complutense por Rafael de Lorenzo, vicepresidente primero eecutivo de la Fundación ONCE, y María Luisa Martínez Frías, presidenta de la Asociación Española para el Estudio y Registro de Malformaciones Congénitas (Asemerac), en presencia del rector Gustavo Villapalos.

La doctora Martínez Frías explicó a Servimedia que el factor fundamental para prevenir las malformaciones es que la mujer, una vez que abandona los anticonceptivos, actúe como si estuviera embarazada.

"Una mujer que continúa bebiendo dos vasos de vino diarios durante el embarazo", señaló, "d a luz un niño que, de entrada, va a tener problemas de adaptación en la escuela y un índice intelectual bajo".

Asemerac pretende además el desarrollo de un amplio asesoramiento, por medio de trípticos, a padres de niños que tengan malformaciones, así como la transmisión de información sobre el tema a través de un Servicio de Información Telefónica.

Rafael de Lorenzo manifestó antes de la firma que la aportación de la Fundación ONCE es un "empujón a investigaciones de vanguardia de este tipo, espcialmente en todo aquello que se pueda prever y atenuar o evitar antes de que ocurra, que es la forma más racional y más humana de atajar los problemas".

Por su parte, Gustavo Villapalos mostró su satisfacción por el desarrollo del programa de la Fundación ONCE y Asemerac y dijo que "toda la acción preventiva es impotantísima y hay que reconocer las ayudas a un problema de esta magnitud e importancia en prevención e información".