En concreto, la fundación ofrece vivienda y acompañamiento de madrinas, social y sanitario, a cerca de un centenar de niños y madres ucranianas desplazados por la guerra y que podrían ser acogidos en España.

Igualmente, ofrece a todas las madres gestantes y que se encuentran inmersas en procesos de “vientres de alquiler” alojamiento hasta que tengan su bebé, "ya que al considerarles vulnerables les ofrecerían sus recursos de acogida para que tuvieran sus hijos y fueran cedidos posteriormente esos niños en adopción a las familias demandantes en las diferentes comunidades autónomas de España".

También la entidad prepara artículos de emergencia, de abrigo, sanitarios y de alimentación para ser enviados a los niños de las zonas de conflicto en Ucrania.

Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, hay 7,5 millones de niños en Ucrania que se encuentran en riesgo grave de morir, sufrir traumas emocionales y desplazamientos.

"De todos ellos, 378.000 niños se encuentran en zonas de extrema peligrosidad y necesitan de una protección urgente. El frío, la malnutrición y el cuidado sanitario, junto al riesgo de las armas en zona de conflicto, son sus mayores enemigos", alertó la Fundación Madrina.

En este contexto, la organización subrayó que está preparando sus recursos de alojamiento de emergencia para acoger estos desplazamientos de niños menores no acompañados, madres con niños menores y mujeres embarazadas con hijos menores a su cargo. A ellos se incluyen niños y madres con discapacidad bien natural o bien producida por la guerra.

'PUEBLOS MADRINA'

La fundación, "como en situaciones anteriores, el conflicto de Siria, Afganistán, entre otros, está preparando sus pisos y residencias de acogida para acoger a madres y niños y también está hablando con alcaldes de 'Pueblos Madrina' para acoger a estos menores y sus familias en las zonas rurales de la España vaciada, con el fin de darles una vivienda, una educación y un futuro digno".

En este sentido, Fundación Madrina solicita de las autoridades del Estado español, y especialmente de Extranjería que se acoja con rapidez a estas familias vulnerables desplazadas por esta "injusta guerra" y que faciliten sus visados, empadronamientos y tarjetas blancas y roja, que les permita su regularización para el acceso a la sanidad, educación, trabajo y ayudas urgentes, para normalizar su situación cuanto antes.