El objetivo es ayudar a los participantes a lograr un desarrollo profesional que les permita un mayor grado de integración laboral y social.

Según informaron las dos entidades, la inversión de este proyecto, de 70.000 euros, se reparte entre la financiación de cursos de formación en hostelería para incorporar al mercado laboral a los participantes y la instalación de la cafetería Beam Global Café, para que los alumnos puedan poner en práctica sus conocimientos.

El programa de formación se divide en siete módulos, cada uno de los cuales supone un paso más en la incorporación al trabajo de las personas con discapacidad intelectual en el sector de la hostelería. Cada curso tiene una duración de 300 horas, divididas en 100 horas teóricas y 200 horas prácticas.

El director general de la Fundación Juan XXIII, Javier Arroyo, explicó que "nuestra idea es crear también un Centro Especial de Empleo para la contratación de los alumnos que participen en este curso, además de buscar su inserción laboral en empresas externas de hostelería".

Por su parte, la directora de Corporate Affairs de Beam Global, Jancine Davies, afirmó que "sabemos que la integración de estas personas en el mercado laboral es muy complicada y queremos ayudarles a tener un mayor éxito, ofreciendo a los alumnos una cafetería de verdad, donde puedan realizar las funciones reales de un camarero".